reflexiones desde Watopia

En esta entrada me temo que entrare mas en temas personales y pensamientos propios que por desgracia en lo deportivo, aun así entiendo que hay una conexión entre todo y me apetece expresarlo.

Dia 40 del estado de cuarentena, me doy cuenta a pesar de lo negativo de esta situación es que jamás en mi vida, ni por enfermedad, ni lesión ni ninguna razón he estado tantos días recluido sin poder disfrutar de la libertad y eso es una gran suerte.

Nadie imaginaba esta situación tan excepcional que estamos pasando, dos semanas antes de esto mi vida era completamente diferente en muchos sentidos y mi manera de ver las cosas también, es cierto que ahora soy una persona mucho mas pesimista que aquella, pero se que es por esta situación y por estas cuatro paredes que me tienen preso.

Primera semana de encierro, me voy a permitir llamarlo así.

Estoy pasando por un mal momento a nivel personal , con la edad he aprendido a conocerme y se como funciono, necesito un objetivo a largo plazo para mantener mi cabeza ocupada y aunque dije que no volvería de momento a la larga distancia,a pesar de tener la cabra incluso en venta decido montarla de nuevo con la idea de hacer Calella o Ironcat, no se como ni de donde sacare el tiempo para entrenarlo pero para mi en estos momentos es vital, es salud emocional el tener ese objetivo en el horizonte.

Casi nunca he perdido la motivación por entrenar, soy una persona fuerte y no me considero así porque nunca haya caído si no porque después de cada caída he sabido levantarme con mas fuerza, me defino como un encajador nato de los golpes de la vida.

Empiezo con un plan de entrenamiento en casa, con mucha cabeza pues soy consciente de que ahora toca tener la salud y defensas mas en forma que los músculos pero el deporte y entrenar me hace feliz y con los pocos placeres que tenemos en esta situación no voy a renunciar a ellos, así que me pongo a trabajar en mis puntos débiles.

Cada día una hora de rodillo,hora y media de ejercicios de Core y pesas variados, muchos días he corrido a modo de transición 5 km por un piso de 60m2 en la que tengo que atravesar 3 habitaciones con sus correspondientes giros, mientras hago esto pienso que si me lo llegan a decir hace dos meses seguramente me habría partido una costilla de la carcajada, pero situaciones excepcionales requieren de soluciones excepcionales.

No todo ha sido entrenar, sigo trabajando desde casa, he aprobado 1 curso on-line de entrenador en larga distancia, otro sobre tecnología aplicada al deporte y leído mucho sobre alimentación que me ayudaran a tener mas conocimiento sobre que y como se han de hacer las cosas.

Sigo alimentándome como si tuviera competición cada fin de semana, siguiendo con los buenos hábitos adquiridos últimamente.

A día de hoy creo sinceramente creo que no habrá ninguna carrera en 2020, podremos con suerte seguir haciendo deporte con restricciones pero competir va a ser que no, considero que nada esta por encima de las vidas humanas y si es necesario para preservarla ha de ser así.

Mi vida deportiva se resume en esas sesiones de rodillo virtuales que te ayudan a mantener el contacto con tus compañeros y porque no quemar un poco de adrenalina en el destino vacacional más visitado estos días…..Watopía.

Personalmente ya pienso en 2021, pienso en una isla que me tiene robado el corazón, pienso en Lanzarote.

Siempre he dicho que hacer un Ironman allí era una autentica locura pero que algún día había que hacerlo, pues bien si algo he aprendido estos meses es que a veces el mañana no existe , que a veces es ahora o nunca, que la vida es algo que puede cambiar un martes tarde así que si quieres algo ….a por ello y a por ello ahora.

Comienzo el camino mas largo que nunca he emprendido hacia un gran objetivo, jamás un comienzo había sido tan complicado ni atípico, tengo días de estado anímico bueno y días que todo se me hace bola pero ningún día he dejado de efectuar esa rutina que me acercara a conseguir mi objetivo y en eso es lo que me aferro a día de hoy.

Así que desde Watopía, en aquel bar que esta después del sprint, con un café con hielo escribo esta entrada para recordarme que aunque sé que la motivación dura 3 horas bajo el sol y el fuerte viento de aquella isla pero que si pudiste con esto, créeme que podrás con lo que te encuentres ese día.

Así que a por ello,que la vida es para los valientes.